La mejor forma de saber si un vehículo es perfecto para el off-road, es someterlo a pruebas extenuantes como lo que se vive en los terrenos de Moab.
La atracción por algo tiene su epicentro en un lugar físico, donde nuestro corazón nos dice que tenemos que ir por lo menos una vez en la vida si somos seguidores de una religión, de cierto tipo de industria o bien, hasta de un equipo de fútbol.
Lo mismo sucede con los amantes de las experiencias Off-Road y del 4x4. Y es que si uno quiere sentir precisamente ese espíritu aventurero y enfrentarse a las pruebas más radicales, el escenario es indiscutiblemente Moab, en el estado norteamericano de Utah.
Incluso, las marcas automotrices saben que, si quieren lanzar un producto con especificaciones 4x4, deben de hacerlo en este tipo de terreno para asegurarse de que son completamente imbatibles ante los terrenos difíciles
Con este antecedente, reunimos a seis vehículos Jeep Rubicon modificados para enfrentar varios kilómetros de roca lisa con grietas y escalones de gran complejidad, además de un calor extremo que alcanzaba los 45 grados.
En esta, la décima edición de esta ruta que lleva Bosco´s Camp de México a Moab; las diferentes tripulaciones atacaron los obstáculos con vehículos con suspensión 3 1/2” arriba, llantas de tamaño 35”BFGoodrich Mud Terrain KM3, ganchos de arrastre, bloqueo de diferencial trasero y delantero al 100%, asi como barra estabilizadora AntiRock. Todo esto bajo la gestión de un poderoso motor Pentastar V6 de 3.6 litros.
Subidas y bajadas de más de 40 grados de inclinación, zanjas profundas, dunas y la famosa olla Mickey’s de la cual pocos salen sin algún rasguño, fueron parte de la experiencia vivida. No sin antes enfrentar a la temeraria Herradura (Dead Horse) y donde se aprecia una vista inigualable del Cañón y del Río Colorado ubicado al fondo de la barranca.
Para el segundo día de actividades, las tripulaciones completaron una ruta de 32.4 kilómetros, donde se logró sortear obstáculos como el Rocket, que implica escalar una roca bastante pronunciada. De ahí, las tripulaciones se dirigieron a la prueba Golden Crack ( Zanja profunda) donde se transitó poco más de 20 kilómetros lejos del pavimento y donde no hay vuelta atrás. De ahí, se dirigieron a The Wall (la pared) donde los vehículos deben ser precisos con su maniobras, de lo contrario podrían perder la trayectoria y arriesgarse a salir de ahí solamente mediante la ayuda de un winch.
Para el tercer día, las cosas no serían diferentes y las tripulaciones enfrentarían pruebas como la Hell’s Gate (la puerta del infierno), una zanja profunda en ascenso donde no puedes perder en ningún momento la trayectoria ideal, reaccionando solo con los costados de las llantas, por lo que la dirección de los guías es vital.
Finalmente, el cuarto día fue preparado para que los equipos bajaran de sus Jeeps y realizaran una caminata de 2 kilómetros de longitud para llegar al Delicate Arch, un arco rocoso ubicado en el Parque Nacional de los Arcos y que es uno de los símbolos de todo el estado de Utah.
Cansados, pero con una gran sonrisa en el rostro; todas las tripulaciones quedaron satisfechas de vivir esta grata experiencia de la mano del equipo de Bosco´s Camp, quien este año cumple 20 años de llevar a los apasionados del 4x4 a las mejores rutas en México y Estados Unidos.